
Richard Páez, ex entrenador de la Selección Nacional de fútbol de Venezuela, se define como el hombre que dio "identidad" al fútbol "vinotinto" y que carga la frustración de haber tenido que abandonar la Selección porque sus críticos exigían la perfección, "y eso es imposible".
"Darle identidad, una transformación a la mentalidad del jugador y un estilo de juego que aún añora el fanático y que enamoró también", así resume Richard Páez su máximo logro personal con la Vinotinto en entrevista con la publicación deportiva colombiana "Nuevo Estadio".
Y la frustración del seleccionador entre enero de 2001 y noviembre de 2007: "El no haber cumplido con el proyecto en esta Eliminatoria", que era formar la mejor selección de toda la historia del fútbol venezolano.
"Lamentablemente, después del cuarto encuentro tuve que salir de la Selección, para mí, por una desproporción en la crítica que se me hizo en cada partido y se generó un mal ambiente que imposibilitaba mejores resultados. Tenía que jugar el fútbol perfecto y eso es imposible", sostuvo. "Me siento orgulloso de ser un técnico nacido en Venezuela, que le dio una cara distinta al fútbol nacional, que ahora tiene lo más importante: identidad", enfatizó Páez, quien llegó a meter a su país entre las 50 mejores selecciones del mundo.
El ex técnico de Alianza Lima hizo un reconocimiento, por la oportunidad y los conocimientos que le transmitió en el comienzo de su carrera a un médico como él ahora retirado del fútbol, el ex entrenador del América y de la Selección Colombiana, Gabriel Ochoa.
"Él fue la primera persona que me abrió las compuertas para salir de esa necesidad que tenía de aprender con gente que fuera capaz. Soy un eterno agradecido de la oportunidad que me dio", sostuvo. Páez también trabajo al lado de los ex seleccionadores colombianos Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez.
Al referirse al partido que más recuerda durante el tiempo que estuvo al frente de la "vinotinto", citó el que llamó Centenariazo, la goleada por 3-0 a Uruguay en Montevideo. "Fue el partido que ganamos a Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo. El Centenariazo fue algo similar al triunfo por 5-0 de Colombia sobre Argentina en el estadio de River Plate", manifestó.
"Sin tener la envergadura de un equipo que ha ido a un Mundial, de un país que no tenía historia futbolística de resultados positivos, le ganamos al bicampeón mundial que nunca había perdido en su casa por más de dos goles", manifestó con orgullo. Páez rasgó también elogios para los que considera lo mejores jugadores que dirigió: Reny Vega, Rafael Dudamel, José Manuel Rey, Alejandro Ciccero y Jorge Rojas, así como también a su hijo Ricardo David, y los históricos Juan Arango y Luis Enrique el "Pajaro" Vera.
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